El dolor de garganta es un síntoma común que puede ser causado por diversas enfermedades, tanto leves como graves. Algunas de las más comunes incluyen:
Infecciones virales
- Resfriado común: Es la causa más frecuente de dolor de garganta, generalmente acompañado de otros síntomas como congestión nasal, tos y estornudos.
- Gripe (influenza): Causa dolor de garganta intenso, fiebre alta, escalofríos, dolor de cabeza y dolores musculares.
- Mononucleosis infecciosa: Provoca dolor de garganta severo, fatiga, fiebre, inflamación de los ganglios linfáticos y, a veces, agrandamiento del bazo.
- Herpangina: Es una infección viral que afecta principalmente a niños pequeños, causando dolor de garganta, fiebre y pequeñas ampollas en la parte posterior de la garganta.
- Faringitis viral: Es una inflamación de la faringe causada por un virus, que puede provocar dolor de garganta, fiebre y dificultad para tragar.
Infecciones bacterianas
- Faringitis estreptocócica: Es una infección bacteriana común en niños, que causa dolor de garganta intenso, fiebre, dificultad para tragar y, a veces, manchas blancas en las amígdalas.
- Amigdalitis: Es la inflamación de las amígdalas, que puede ser causada por bacterias o virus, y provoca dolor de garganta, fiebre, dificultad para tragar y, a veces, pus en las amígdalas.
Otras causas
- Alergias: Pueden causar dolor de garganta leve, picazón y secreción nasal.
- Reflujo gastroesofágico (ERGE): El ácido estomacal que regresa al esófago puede irritar la garganta y causar dolor.
- Irritantes ambientales: El humo, la contaminación, el aire seco y otras sustancias irritantes pueden causar dolor de garganta.
- Esfuerzo excesivo de la voz: Gritar, cantar o hablar en voz alta durante mucho tiempo puede irritar la garganta y causar dolor.
Es importante tener en cuenta que el dolor de garganta también puede ser un síntoma de enfermedades más graves, como cáncer de garganta o epiglotitis, aunque estas son menos comunes.
Si el dolor de garganta es intenso, persistente, se acompaña de fiebre alta, dificultad para respirar o tragar, o otros síntomas preocupantes, es importante consultar a un médico para obtener un diagnóstico y tratamiento adecuados.